Invitaciones de boda: Ana & Raúl

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Un amor entre libros

Así podríamos llamar el prólogo de este amor entre dos amantes de los libros que aunque siempre estuvieron cerca, no llegaron a encontrarse hasta una mañana de abril cuando en un viaje de camión hacia el trabajo, Raúl vio entre los pajeros una portada de un libro que le llamó la atención, era un libro que recién había terminado de leer, pero la persona que sostenía el libro fue lo que cautivó su mirada, entre el ruido del transito Ana estaba ausente y sumergida en un libro de Julio Cortázar.

Raúl

El viaje terminó y Raúl la perdió de vista entre la personas de trajes que llegaban a tiempo a sus oficinas en la zona de Polanco. Como diría Raúl: —hay personas que en un instante te cautivan y parecen no querer salir de tu cabeza. El día de trabajo concluyó, un nuevo día llegaba y la imagen de la mujer del camión comenzaba a desvanecerse, como cada mañana que olvidamos poco a poco lo que soñamos. Pero el destino tenía algo preparado para Raúl: en su viaje cotidiano notó de nuevo a la pasajera del día anterior, leyendo el mismo libro; los viajes al trabajo de Raúl ahora eran muy diferentes, a diferencia de la mayoría de las personas que observan por la ventana los edificios pasar, Raúl mantenía la mirada hacia el interior, mirando a la mujer que ahora habitaba en su cabeza.  Cada mañana durante un par de meses Raúl se encontraba a la mujer que durante este tiempo ya había cambiado de libro tres veces. Raúl no llegó a acercarse, no sabía que decir, sería extraño, hasta podría hacerla sentir incómoda o asustarla. Aun cuando en sus libros favoritos los personajes hubieran tenido el valor de acercarse y platicar, Raúl no creyó que un camión fuera el mejor lugar para declararle su amor imaginario a una desconocida. (aunque lo que sentía era grande, incluso sentía algo diferente los días que no la veía en el camino o que él no tomaba el mismo camión).

Ana

Ana cada mañana se levantaba a las 5:30 de la mañana, se preparaba y luego de dejarle comida a su perro Cosmos salía hasta la calle donde intentaba cada mañana tomar el camión de las 6:30 que la llevaría con buen tiempo al corporativo donde trabajaba como editora en un centro cultural. Su viaje de más de una hora le permitía tener un momento a solas con sus libros. Pocas veces despegaba los ojos de las páginas del libro, aunque el ruido, o las personas parecieran intentar distraerla. Ana dejaba de leer cuando el camión se detenía y los pasajero descendían. Ella llegaba a su edificio, al cuarto piso donde desde una pequeña ventana podía ver los árboles del Parque Lincoln. Ana era feliz en su trabajo, lo que más disfrutaba era la hora de la comida  sentada en su escritorio veía a las personas en el parque descansar unos instantes antes de volver a sus trabajo. Pero había alguien en particular que llamaba su atención, un hombre que cada día sentado en una de las bancas leía un libro bajo la sombra de uno de los árboles. Llevaba un tiempo observándolo, algo en él era diferente, Ana durante el día pensaba: –¿qué libro leerá hoy? –¿cuál corbata habrá elegido hoy?

Así pasaban los días de los dos, tan cerca pero tan lejos, si saber que cada uno se conocía sin conocerse.  Quizás ese sentimiento de cercanía fue lo que los atrajo una noche de agosto en la inauguración de un pequeño homenaje a Julio Cortázar y sus libros,en medio de las personas que disfrutaban la muestra de distintas ediciones de las publicaciones del escritor, Ana y Raúl se encontraron de pie frente a una vitrina viendo el mismo libro y sin más remedio que voltearse a ver y decir hola al mismo tiempo…

wedding invitation cortazar

Ana & Raúl

Tres años después de viajar juntos, de salir a caminar con Cosmos por las noches, Ana y Raúl se comprometieron. Su gusto por los libros, por la vida bohemia y los pequeños cafés de la calle fue el estilo que sobresalió en su boda, en un salón antiguo del centro de la ciudad. Sus invitaciones de boda representaban ese viaje que los dos realizaron en sus corazones para encontrarse. En Nuestro Mejor Día trabajamos el modelo postal de sus invitaciones con un diseño que los representará y con el que los dos recordarán esta historia de su amor. Con trazos a mano, una letra que pareciera hecha en la última página de un libro donde dos amantes guardaban su amor por siempre. los colores y la composición buscaban acercarse a una portada de un libro, un historia de amor en letras.

invitaciones de boda modelo postal

Algunos de sus familiares de Ana y Raúl se encontraban en otros estados por lo que también la invitación digital de bodas les facilitó el poder avisar con tiempo a quienes estaban lejos y así poder reunir a toda su familia y amigos en la ceremonia y recepción que tenía como fin compartir su felicidad con las personas que se alegraban de verlos sonreir.

invitaciones de boda online

En Nuestro Mejor Día  cada pareja es única y nuestras invitaciones de boda son personalizadas, algo que apreciarás y los hará sentirse felices al ver que su boda no es prefabricada sino que ustedes deciden como se verá y como la recordarán. No son solo invitaciones, son historias, detrás de cada diseño hay una historia que contar, son el prólogo de esa gran vida juntos.

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